tropic thunder
Tropic Thunder
Director: Ben Stiller.
Guión: Ben Stiller, Justin Theroux y Ethan Coen.
Intérpretes: Ben Stiller, Robert Downey jr, Jack Black, Matthew McConaughey, Tom Cruise, Brandon T. Jackson, Nick Nolte.
Música: Theodore Shapiro.
Fotografía: John Toll
EEUU. 2008. 102 minutos.
Aunque mucho más prolífico ante las cámaras que tras ellas, Ben Stiller se ha acabado edificando una merecida reputación en el seno de la comedia americana actual. Tras los aspavientos indies y grunges de Reality Bites (opera prima del actor/guionista/realizador y que hoy produce cierta perplejidad en el paisaje de su filmografía) y pareja a su evolución como actor, Stiller llevó sus intereses al terreno de la sátira hilarante y más salvaje de entornos que al cineasta le resultan bien cercanos. Si en Zoolander se cebaba a gusto con el mundo de la moda, en esta Tropic Thunder la parodia se cierne sobre los representantes del mundo del cine –actores, directores, productores,…- y ello a través de un cauce bastante políticamente incorrecto (al menos, del modo como está planteado), como es la sátira bélica.
Action-heroes
Porque, hablando en serio, produce cierto shock fijarse en los objetos de burla de la película, al menos en su primera apariencia. Fíjese sino en la primera aparición del propio Stiller en el filme, imitando con cruel saña el final trágico de Elías (Willem Dafoe) en una película en principio tan poco dada al remedo cómico como es Platoon. Como no podía ser de otro modo, Apocalypse Now también se merece su cuota de parodia bizarra, aunque la hiperbólica caricatura de la película acabe desplegando sus garras sobretodo hacia/¿contra? las cintas bélicas que llevan action-heroes incorporados, Boinas Verdes, Rambos y tantos de sus hijos que han saturado mercados cinematográficos, televisivos y videográficos estadounidenses.
Afilar la burla
La fórmula de Stiller hereda sólo en parte el gusto por el gag puro y dislatado que hizo célebre la factoría Zucker-Abrahams-Zucker. Y digo sólo en parte porque esos gadgets se integran en una trama con empaque, o dicho de otro modo, a costa de broma salvaje tras otra, se apuntala un discurso inteligente y bien cohesionado, que afila la burla y la hace trascender de lo meramente anecdótico. Tanto se afila que los propios actores se prestan al juego desopilante (en ese sentido el propio Stiller, Jack Black, Nick Nolte y sobretodo Robert Downey jr y Tom Cruise asumen roles especialmente jugosos). Porque, como he dicho, las cintas bélicas son objeto de parodia en Tropic Thunder, pero es una parodia que vehicula otra más importante, que tiene que ver con Hollywood, con el juego de egos de los actores famosos, con los reprobables métodos y la falta de escrúpulos de productores, con la impericia y la impostación como moneda de cambio del tráfico mercantil en el seno de la industria, y, en fin (o, al fin), de la inanidad moral que sostiene todo el glamouroso sistema.
Artificio
Es por ello que la trama de Tropic Thunder se afilia de entrada al subgénero de cine-dentro-del-cine (con un referente cercano, el de la muy diversa pero igualmente corrosiva Tristram Shandy, referente que nos viene a la memoria merced de la aparición de Steve Coogan como realizador british enloqueciendo en la jungla hollywoodiense), y lenta pero progresivamente va edificando una trama de artificio tan jocoso como ampuloso, que revela la mejor baza de Stiller: tomarse tan en serio la broma, dotar de gravedad a la hipérbole, para diseccionar así con la mayor pericia y encono los burdos clichés que sostienen el objeto de burla. Descripciones como la del personaje encarnado por Downey jr, chistes como todos los referidos a los Oscars, situaciones tan delirantes como las representaciones de Simply Jack que Stiller efectúa en el campo en el que se halla recluido, resultan de todo punto impagables. Eso y ver a Tom Cruise meneando su transfigurado esqueleto en el último jalón de la película.
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