el juego de Hollywood
The Player.
Director: Robert Altman.
Guión: Michael Tolkin, basado en su propia novela.
Intérpretes: Tim Robbins, Greta Scacchi, Fred Ward, Whoopi Goldberg, Peter Gallagher, Vincent d’Onofrio, Sidney Pollack.
Música: Thomas Newman y otros.
Fotografía: Jean Lépine.
EEUU. 1992. 120 minutos.
Aunque Robert Altman sabía de la existencia de su cáncer desde un año y medio antes de morir, la terapia que escogió para combatirlo no fue otra que la realización de la que se convierte en su obra póstuma, A Prairie Home Companion, y, por si fuera poco, inició la preproducción de un nuevo filme cuyo rodaje debía iniciarse en febrero de 2007. El epíteto de cineasta incansable, pues, debe otorgarse justamente a Mr. Altman, un caballero que, podemos decir utilizando una figura bukowskiana, peleó a la contra durante cinco décadas desde esa peculiar mirada radiográfica tras la cámara. Sus continuas trifulcas con los executives de Hollywood son legendarias (creo que fue Peter Biskind que dijo de él, en referencia a sus canales de colaboración con el establishment, que “quemó más puentes que la Luftwaffe”). A este contexto arroja ingentes cantidades de luz esta acerada película que dirigió en 1992. Su título original es The Player, que podría traducirse como “el jugador”, pero también como “el actor”, y en ambos casos se trata de una buena descripción de la realidad que esconde el oficio del protagonista Griffin Mill (magníficamente incorporado por Tim Robbins). Griffin es productor ejecutivo en una de las majors de Hollywood, y su trabajo consiste en seleccionar los guiones cuya realización pueda interesar al estudio (doce al año de una terna de 50.000 libretos, según sus palabras). Esa elección se basa evidentemente en su potencial comercial, en el contexto de los clichés que el público pueda tolerar mejor, y de los accesos taquilleros del star-system (son los años de mayor éxito de las carreras de Bruce Willis y Julia Roberts, que efectúan sendos cameos en el filme interpretándose a sí mismos en una de las sátiras más inflamables que efectúa la película).
Vivir (y morir) en Hollywood
A esa premisa de la rutina de la vida del ejecutivo, el filme adiciona una trama policiaca, relacionada con un asesinato diríase que accidental del cual Mill es responsable. Así que The Player nos propone, principalmente, un viaje en la ruleta rusa de la vida profesional y sentimental del ejecutivo, una introspección en su frialdad, en su capacidad de cálculo, en su despotismo, pero también en su debilidad: los momentos en los que bordea el fracaso o la desesperación. Y en este retrato, y en el modo en el que la cámara fisgonea en el entorno del personaje –ya desde el primer instante del filme, plano-secuencia, homenaje explícito al inicial de Touch of Evil-, The Player se convierte principalmente en un magnífico fresco de los cánones de conducta en el mundillo de la industria de Hollywood, su excentricidad, los subtextos de sus comidas y cocktails, sus galas de entregas de premios, las incendiarias conversaciones telefónicas, y, en fin, la mercantilización de absolutamente todo (personas y sentimientos) en aras al Dios de la taquilla. Un fresco subversivo y valiente, dosificado con tanta capacidad de sugerencia como mucho humor negro –a menudo tamizado por referencias cinéfilas diversas, como los pósters de viejas cintas de serie B, o las postales que el protagonista recibe del guionista iracundo-, y que a la postre se convierte en un cuento moral que, con prolijidad de líneas discursivas, termina por converger en un mismo todo.
Robert Altman, entre otros
Al que no conozca la obra de Altman, ésta es una magnífica puerta de entrada, muy reveladora de su atenta mirada y su inmensa capacidad, más mordaz que doliente, para el retrato de microcosmos. Pasen y vean: esto es Hollywood. Y sino, pregúntenselo a los diversos actores que se prestaron –por algo será- a interpretarse a sí mismos en el filme: Cher, James Coburn, John Cusack, Anjélica Huston, Andy McDowell, Burt Reynolds, Mimi Rogers, Susan Sarandon, Lily Tomlin, Patrick Swayze, Malcolm McDowell, Nick Nolte, Peter Falk, Dennis Franz, Louise Fletcher, Scott Glenn, Jeff Goldblum, Elliott Gould, Harry Belafonte, Gary Busey, Robert Carradine, Sally Kirkland y Jack Lemon, entre otros.
0 comentarios